En 1965, el ingeniero Sherman Poppen observaba a sus hijas como jugaban sobre un solo esquí. A raíz de esto construyó lo que podría llamarse la primera tabla y con esto nacio el Snurfer.
La tabla construida por Poppen era una sencilla tabla de madera con contrachapas que tenía unas dimensiones más reducidas que las actuales. Esta tabla no tenía un lugar específico para colocar los pies y llevaba una cuerda en la punta de la que servía de ayuda para mantenerse en equilibrio.
El Snurfer fue haciéndose cada vez más popular, sobre todo de la mano de la Brunswick Company, que decidió comercializar la tabla de Poppen. Las ventas alcanzaron un gran éxito entre la década de los 60 y 70, llegando a realizarse las primeras competiciones de Snurfer.
La primera se celebró en Michigan en el año 1968 y los participantes debían realizar un descenso en línea recta.
Un año después, Dimitrije Milovich, surfista y aficionado al esquí, empezó a diseñar tablas de esquí utilizando también el poliéster además de la madera. Así fue como nació la Winterstick, se utilizaba para la nieve en polvo, era más o menos igual de larga que un esquí y igual que su antecesora, no tenía fijaciones para los pies.
Al empezar los años 70, se hizo más hincapié en el diseño de las tablas y Tom Sims y Jake Burton crearon cada uno su propia empresa. Estos, junto con otras personas más, vivieron plenamente el auge de lo que posteriormente se llamaría Snowboard.
Jeff Grell fue quien construyó la primera fijación de carcasa por el año 1978, lo que fue sin duda, un avance importante que constituye una parte básica en las tablas de hoy en día.
Más o menos un par de años después, Terry Kidwell cambió la placa de metal por el freeride. Al mismo tiempo, en Europa se empezaba a trabajar en este mercado y aportaron otra novedad: la fijación plana para bota dura (inventada por el suizo Fernándes).
El primer campeonato oficial del mundo se realizó en Brechenridge (Estados Unidos) en 1987 y en Saint-Moritz (Suiza). A finales de los 80 y principios de los 90, se produce el gran boom de este deporte, consolidándose como deporte olímpico.
El snowboard ha sido un deporte de un gran crecimiento durante los años 90. Este crecimiento se ha debido en parte a su espectacularidad y a que es considerado más sencillo que el esquí para aprenderlo.
A pesar del prestigio del Campeonato del Mundo, existen otro tipo de campeonatos más valorados por los profesionales de este deporte.
En la temporada 02-03 los competidores crearon una nueva competición llamada TTR (Ticket To Ride), más abierta en cuanto a participación y posibilidades. Con este nuevo concurso se abre más puertas al mundo del snowboard y al campo de la gestión y organización, muy marcado por el interés económico por parte de las organizaciones internacionales.
Vía: Publispain