El calor de estos últimos meses ha afectado al hielo del Ártico y la masa de hielo que siempre rodea el Polo Norte se ha reducido tanto que ha llegado a ocupar un 38% menos que hace 30 años y un 25% menos que el mínimo registrado en 2005.
Según algunos científicos, el hecho de que vaya reduciéndose esta masa de hielo, provoca que el Ártico reciba aún más calor del Sol y por tanto, se acelere este proceso.
Tras el verano, el casquete polar alcanza sus niveles mínimos que se ha reducido a un ritmo del 10% por decenio en los últimos 70 años.
Pero el mínimo histórico se alcanzó el pasado 14 de septiembre, un 38% inferior al promedio de los últimos 30 años.
Las fotografías del satélite revelan que en la costa norte de Rusia practicamente no hay hielo, de modo que el casquete polar solo cubre desde el Polo hasta el extremo insultar de Groenlandia y Canadá.
Vía: Granada Digital
