Crónica de Vallnord

Hemos vuelto de Vallnord (Ordino-Arcalís) con muy buen sabor de boca a pesar del tiempo tan raro que nos ha hecho. Hemos tenido sol, nieve, otra vez sol y nos hemos marchado con una nevada bastante importante. Eso si, demasiado calor, 6.5º en el termómetro del coche. Una pena por que de verdad que la nevada prometía dejar buenos gruesos.

No conocía Ordino-Arcalís y me ha gustado mucho. Lo primero el acceso, un buen puerto de montaña con inclinaciones del 7%-8% pero con unas vistas increíbles. El contraste entre las rocas negras, los pinos verdes y el blanco de la nieve nos dejaba, en cada curva, con una foto en la memoria. Hay tramos de la carretera que son de anuncio de coche.

El aparcamiento me ha dejado descolocado, no son descampados enormes con hileras de coches interminables. Has de dejar el vehículo en el borde de la carretera y bajar, o bien a pie o bien esquiando a buscar el forfait o el remonte. La primera bajada corre a cargo de la casa. Pero es cómodo, te ahorras la caminata de rigor desde el aparcamiento a las taquillas.

La estación en sí es pequeña pero matona, muy bonita, muy montañera, como a mí me gustan. Tiene unas rojas bastante exigentes y la parte baja, rodeada de pinos, con un buen paquetón y nieve polvo bien conservada.

Las primeras bajadas, espectáculares, no había casi gente y el día empezaba con buenas sensaciones. Empezamos por las azules y rojas del telesilla de L’Abarsetar, para calentar. Caían los primeros copos de nieve de la mañana pero sin una gota de aire, un día perfecto.

Seguidamente enlazamos con el telesilla de Les Portelles en busca de la cota alta (2552m del Pic de les Portelles). La pista de la Portella del Mig es genial, una roja larga, ancha y juguetona que te deja exhausto como no sepas moderarte. La he inscrito en mi ranking personal de bajadas. La repetimos infinidad de veces y siempre descubríamos algún tramo que nos dejaba con la boca abierta y las piernas temblando.

A medida que avanzaba el día la estación iba acogiendo a más gente y las pistas, llegando a la cota baja, se hacían bastante impracticables. El estado de la nieve, debido a la temperatura y a pesar de la nevada, iba quedando muy húmeda y costaba mover los esquís cada vez más entre tanta gente.

Pasadas las 14:30h de la tarde y ante la nevada que estaba cayendo decidimos plegar velas. El tiempo empeoraba por momentos y aunque se estaba cómodo, ya que no hacía viento, decidimos dar fin a nuestra jornada de esquí. Había que salir de Andorra y buscar algún lugar en el que nos dieran de comer.

Lo mejor de la salida: Conocer la estación de Ordino-Arcalís. En una temporada buena ha de ser espectácular disfrutar de todas las pistas y fuera pistas que ofrecen.

Todas nuestras decisiones, tanto por las pistas elegidas como por el horario. Disfrutamos mucho a primera hora de la mañana cosa que hizo que nos fuéramos de la estación con la sensación de haber cumplido.

Lo peor: A pesar de que Ordino-Arcalís tiene buenos grosores de nieve, no es del todo cierto que la nieve sea polvo. Desconfiad siempre de lo que indican en las Web oficiales de las estaciones. Los foros siempre son una buena fuente de información.

Os dejo un video para que os podáis hacer una idea de lo que fue la esquiada. He tenido que obviar algunas instantáneas y videos por cuestiones de capacidad y espacio.

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