¿A quién no le gusta disfrazarse y hacer un poco el tonto? Este fin de semana, los aficionados a la nieve han tenido la oportunidad de deslizarse colina abajo, disfrazados de brujas con una escoba en la mano. Eso es el Carnaval, pasar un buen rato con la familia y los amigos, y si es disfrutando de las buenas condiciones de las estaciones de esquí durante estos últimos días, todavía mejor.
La mayor parte de estaciones de nuestra geografía han organizado eventos especiales para dar la oportunidad a los visitantes de pasar un momento agradable y relajado con el Carnaval. Por ejemplo, en San Isidro los usuarios han podido participar en un descenso de disfraces con antorchas. Valdezcaray ha recibido a sus visitantes con el llamado “Carnaval Blanco”, con todo tipo de juegos y actividades para disfrutar en familia.
Y es que la meteorología está acompañando a los aficionados a los deportes de invierno durante las últimas semanas. El frío y las precipitaciones de principio de febrero han permitido tener unas condiciones óptimas de las pistas en la mayor parte de instalaciones con nieve polvo en la mayoría de pistas y grandes espesores de nieve. Un lujo si lo comparamos con el mal inicio de la temporada.
San Isidro y Valdezcaray, no han sido las únicas estaciones que han disfrutado del Carnaval. En Cerler se han desarrollado conciertos especiales con fiestas amenizadas con DJ’s. Una buena oportunidad de combinar música y nieve, que, a buen seguro, no será la última de esta temporada. En el Pirinero catalán no se han quedado atrás, y sus estaciones han preparado bailes de disfraces y fiestas.
Para las próximas semanas las previsiones siguen siendo halagüeñas y aunque el Carnaval se acaba y llega la sobriedad de la Cuaresma, la nieve seguirá presente para que los aficionados sigan disfrutando de sus deportes favoritos. Aunque sea sin disfraz.