Rusia inauguró una nueva estación polar de investigación en el Ártico para asegurarse su parte de terreno en este lugar. La estación «Polo Norte 35» funcionará con energía diesel.
Se trata de un nuevo complejo de trabajo y viviendas con 20 habitaciones para 22 especialistas, instalada en el Oceáno Polar Ártico. Hace un mes, Rusia ya colocó una bandera nacional en el suelo marino durante su expedición al Polo Norte.
Este país reivindica sus derechos sobre las reservas de petróleo y gas de la región y afirma tener pruebas científicas de que la cordillera submarina Lomonossov está unida en el fondo del mar helado con tierra firme de su dominio, por lo que el territorio les pertenece.
Sin embargo, otros países como Canadá, Estados Unidos, Dinamarca y Noruega exigen también sus derechos sobre el Ártico.
Desde 2001, Rusia exige a las Naciones Unidas este reconocimiento aunque la decisión parece que se alargará bastante.
Los rusos esperan que la ONU les haga caso antes de 2009, todo ello movido por un interés inocultable sobre las reservas de petróleo y gas.
Vía: Milenio
