Por fin, nieve

Aunque me imaginaba lo que me iba a encontrar, no me he podido aguantar y hoy me he acercado a Navacerrada.

No me he pegado ningún madrugón, se trataba de tomar contacto con la nieve, hacer un par de saltos y luego meterme un chuletón entre pecho y espalda en un asador de la Sierra.
Todo un dominguero, sí señor. Lo único, que he aparcado el coche un poco lejos, pero Navacerrada tampoco estaba agobiante de gente.

Por lo demás, un día espléndido, soleado. Un par de ráfagas de viento, nada importante, cinco bajo cero y las pistas como esperaba: peladitas. Sólo tres pistas abiertas, o lo que es lo mismo, un kilómetro esquiable, pero ¿qué más quiero?

Ha escocido pagar el forfait para tan poco, pero he pasado buen día, he vuelto a ver el paisaje de montaña (nevado) y aún estoy haciendo la digestión del rico chuletón.
Por fin nieve, ahora, a ver cuánto dura.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio