Si antes hablábamos del peligro en el que están sumidos algunos glaciares noruegos, ahora les toca el turno a los glaciares chilenos, que no corren mejor suerte.
Un estudio realizado por el Departamento de Geografía de la Universidad de Chile, el Instituto de la Patagonia y el Centro de Estudios Científicos de Valdivia (CECS) concluyó en el año 2000, a partir de una muestra de 100 glaciares ubicados entre la IIIª y la XIIª regiones, que el 7% se encontraban estables, el 6% registraban avances y el 87% mostraban evidentes retrocesos. Si en el año 2000 teníamos estos datos, la situación ahora debe ser alarmante.
Para el 2017 se espera que la demanda de agua para actividades industriales, minerales y humanas aumente hasta el doble de la actualidad. Los glaciares se derriten, por lo que la cantidad de agua para abastecer el país no será un problema.
Los glaciares determinan el clima local. Además, sin ellos, el nivel del mar aumenta pudiendo llegar a hacer desaparecer especies de animales que viven en este hábitat y llegando a cubrir completamente ciudades enteras, tal y como algunos científicos especializados en el cambio climático han advertido.
Vía: El Ciudadano
