El desprendimiento que ha tenido como consecuencia el cierre del Túnel de Vielha ha obligado a desviar el tráfico rodado, para entrar a la Vall d’Aràn, por el Port de la Bonaigua.
La principal preocupación de los responsables de tráfico eran las precipitaciones de nieve previstas en la zona para hoy y que finalmente se han cumplido. Durante gran parte de la mañana y hasta principios de la tarde era obligantorio el uso de cadenas. La nevada amenazaba con aislar el Valle del resto de la península ya que podría provocar el cierre de esta vía.
A primera hora de esta tarde se ha levantado la restricción, mejorando sensiblemente las comunicaciones y actualmente el suministro de alimentos y combustible está completamente garantizado.
Sería la hostia ¿mala suerte? que se tirara todo el invierno sin caer un mísero copo de nieve y llegara hoy la gran nevada para cerrar el Port de la Bonaigua.
El artículo de El Periódico.
