Supervivencia en la nieve

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Excursionar en la montaña puede ser la mejor experiencia de tu vida, siempre y cuando tomes las debidas precausiones: recuerda que la naturaleza es tu amiga siempre que actúes con inteligencia y que tu experiencia en la ciudad no te prepara para sobrevivir en climas extremos o terrenos desconocidos.

Sal con guía, nunca solo, y si por algún motivo te extravías en la nieve, he aquí algunas recomendaciones para que logres sobrevivir hasta que te encuentren…

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Intenta no comer nieve, te producirá diarrea.
Nunca comas bayas (bolitas rojas) ni setas sin conocerlas exactamente, en España existen varias especies y son muy venenosas.

En caso de no tener agua, puedes derretir nieve dentro de un recipiente y a continuación le añadirás los minerales necesarios mediante la adicción de unas gotitas de tu orina.

Si tienes comida, raciónala lo más posible.

Si no tienes cremas protectoras, ten el rostro tapado durante todo el día y cubre tus ojos con una tela a la que harás unos hoyos muy pequeños para ver.

Si tienes que pasar la noche en la montaña busca un buen refugio:

– Intenta que esté a resguardo del viento y orientación sur.
– Intenta siempre descansar sobre un aislante del frío, como tu mochila, ramas, etc.
– Si hay rocas cerca, busca algún hueco o entrante.
– Si hay pinos u árboles, también te servirán de refugio.

Sin herramientas ni experiencia, hacer un igloo o refugio en la nieve es casi imposible.

Si decides pasar el día en tu refugio, hay mucha ventisca o estás herido procura dejar alguna marca grande para que puedan localizarte los helicópteros, como una cruz de ramas.

Ante una ventisca o muchísimo frío, podrías intentar hacerte un refugio tipo trinchera estrecha, los pasos a seguir serían los siguientes:

1º Cava una trinchera estrecha con la tabla y apila la nieve en los costados. Entrada a resguardo del viento o sea en la dirección opuesta donde sopla el viento.
2º Coloca la tabla como techo, clavándola en el frente, y echa nieve encima.
3º Compacta la nieve del techo.
4º Retira la tabla y usarla como aislante para sentarte.

También puedes utilizar ramas con nieve compactada para fabricar el techo, cuida que tengas un buen respiradero protegido del viento y en diagonal para que no lo tape la nieve.

Obviamente no llevarás este post de excursión a la montaña ni te conectarás a internet para buscarlo en caso de perderte, por ello es interesante que hagas la siguiente experiencia:

Imagínate perdido en la montaña por días, pasando hambre y frío, como el protagonista de una película (no tanto cómo héroe sino como víctima) y recuerda estas recomendaciones, ponlas a prueba en tu imaginación.

Es un buen recurso mnemotécnico para que luego, en caso de necesidad, recuerdes estas recomendaciones que te doy o tomes los recaudos para nunca llegar a necesitarlas… cuídate.

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