La Copa del Mundo de esquí alpino de Wengen (Suiza), tampoco ha estado exenta de los problemas meteorológicos en Europa, tan poco propicios para la práctica del esquí o el snow.
Sin ir más lejos, el viernes tuvieron que aplazar por lluvia la supercombinada (por lluvia, en invierno y montaña!!!). Los organizadores estaban peor que los del O´Neill King of the Park de Sappada (Italia); no se tiraban de las barbas, se las arrancaban. A esta prueba acuden todos los medios deportivos y periodistas del mundo, o casi, y hay que tenerlos contentos.
Hubiera sido un duro golpe para la imagen de Wengen, pero poco se puede hacer si te llueve en la pista, desde luego es un claro indicador de altas temperaturas. Pero bueno, el sábado fue otra historia.
En descenso, el polémico estadounidense Bode Miller, toda una leyenda viva y en activo del esquí alpino ganó su prueba nº 25, la cuarta de esta temporada. Se impuso en el circuito más largo (4,5 Km.) a todos sus competidores, relegando a la 2ª y 3ª posición a Didier Cuche y Peter Fill respectivamente.
Fue una prueba accidentada porque había bastante hielo en los circuitos, lo que provocó bastantes retrasos por salidas de pistas , derrapadas y caídas en la línea de meta. En Eurosport podéis ver un vídeo con lo mejor de la prueba.
Por otra parte, el austríaco Mario Matt ganó la supercombinada, que se había aplazado hasta ayer. Matt, especialista de slalom, se vio beneficiado al salir en primera posición con la nieve bien trabajadita, ya que después, a medida que iban bajando el resto de competidores, se iban formando surcos y bañeras.
El podio lo completaron Marc Berthod y Silvan Zurbriggen, segundo y tercero respectivamente.
Más tarde, los organizadores tuvieron que cancelar la prueba de slalom porque las pistas estaban impracticables debido a las altas temperaturas. Mal business tenemos en Europa con este tiempo.
Foto: Eurosport
