La tarea de encerar los esquís puede terminarse gracias a un dispositivo que aplica continuamente cera al esquí, de manera que consigue que éste se deslice mejor y más rápidamente por las pistas.
Se trata de un dispositivo formado por una serie de válvulas y de microtuberías que dejan salir continuamente una cantidad óptima de lubricante a la base del esquí. El movimiento de las piernas de los esquiadores impulsa el líquido a través del sistema sin necesidad de ninguna otra fuente de energía complementaria para este fin. El lubricante es biodegradable y ecológico. Su composición: el secreto mejor guardado.
Gracias a los estudios que se han realizado para comprobar su efectividad, se ha demostrado que permiten aumentar la velocidad entre un 1% y un 2% que con los métodos de encerado convencionales, que van perdiendo la capa de encerado durante el descenso.
Fuera de las competiciones, puede no ser tan impotante un uno o dos por ciento, pero en el caso de las competiciones todo cambia. Aquí, cada segundo cuenta, por lo que no sería de extrañar que se diera a conocer en la próxima Copa del Mundo.
Vía: Nevasport