Ya estamos prácticamente en noviembre; comienzan a caer las primeras nieves, algunas pistas como Sierra Nevada habían recibido la visita de este preciado bien anteriormente, las estaciones de esquí se van engalanando y todos los trabajadores trabajan para tener a punto, un año más, todo el complejo de instalaciones preparadas para funcionar al cien por cien.
¿Será un buen año para los amantes del esquí y del snowboard?,¿habrá nevadas suficientes para adelantar la temporada?, ¿los esquiadores podrán seguir viajando a pesar de que la crisis continúa conviviendo con ellos? Un año más vuelven las dudas, las preguntas por esos pequeños detalles que pueden hacer que sea un año histórico o un fracaso absoluto. Dudas y preguntas que siguen planteándose los dueños de estos complejos ante la inminente llegada de la temporada de esquí.
Actualmente, todos seguimos mirando las previsiones meteorológicas con la ilusión de que sea un año de bienes (de nieves) con la incertidumbre de no saber exactamente si podremos disfrutar de las pistas en las fechas que tenemos indicadas, pero el miedo que existía hace pocos años ha desaparecido, si el tiempo no acompaña lo suficiente siempre se puede disfrutar de diferentes alternativas que podemos encontrar muy cerca de los complejos invernales o incluso dentro de éstos. Visitas turísticas como pasar un día en Granada y en su Alhambra, día de compras como acercarse a Andorra la Vella… aunque no necesitamos hacer tantos kilómetros para poder disfrutar de una buena comida, bebida y fiesta que nos ofrecen los restaurantes, discotecas, incluso algún , balneario o centro de compras que se puede encontrar en las estaciones de esquí y en sus proximidades.
Todas estas alternativas pueden ayudarnos a superar un día con las pistas cerradas, pero no pueden sustituir el placer de disfrutar de los deportes blancos. Hace algunos años las previsiones meteorológicas nos ofrecían muchas incertidumbres y no se podía decir que fuesen exactas por lo que las dudas con la que viajábamos a nuestro paraíso eran altas, teníamos la impresión de que jugábamos a la y el azar era el dueño de nuestro disfrute o de la pesadumbre por encontrar un día desfavorable para nuestras esperanzas de disfrutar de la nieve.
Ya sabéis todos, la mejor opción para organizar un viaje es a corto plazo, una semana antes sería ideal, pero si por diversas razones debéis comenzar ya a organizar un viaje hacia el oro blanco siempre es bueno seguir este consejo: Viajar en temporada alta. No podemos asegurarnos las perfectas condiciones para disfrutar de nuestro deporte favorito, pero el porcentaje de que estén las pistas en condiciones es mucho más alto que si lo hacemos en temporada baja; encontraremos más kilómetros de pistas abiertas, más remontes y la calidad de la nieve por regla general suele ser mejor.
Muy buena informacion