Cuando no hay nieve, ni mar cerca, el Carveboard se ha transformado en un gran entrenamiento para aquellas personas que practican surf o snowboard.
Este invento norteamericano lleva más de 10 años en el mercado y se trata de una tabla con gran movilidad e inclinación gracias a su sistema basculante que permite bajar sin derrapar y tomar las curvas cerradas de cualquier circuito.
Las ruedas neumáticas son de dibujo liso para conseguir un agarre inimaginable en asfalto. Si quieres practicar este deporte, una tabla oscila entre 200 y 400 euros.
Vía DeportesLocos