El otro día leía (no me acuerdo dónde) una opinión de que se debería hacer un reconocimiento a la labor que el conjunto de estaciones españolas ha hecho para «garantizarnos» la nieve en un año en el que la temporada está siendo desastrosa.
Obviamente se refieren al gran despliegue de cañones de nieve artificial que han hecho, y sinceramente, hasta ahora no me he acercado a una sola estación por mucho cañón que tengan funcionando, por lo que poco tengo que agradecerles. Está claro que han hecho un esfuerzo (económico) y por ahora no parece que vaya a repercutir sobre el precio del forfait, pero no es sólo el dinero y la electricidad lo que han gastado: también agua.
El pasado día 15, Daniesku nos contaba en Ecología y deportes de invierno que acusaban a Baqueira-Beret de utilizar más agua de la permitida para fabricar nieve artificial.
En un año de sequía como 2006, me parece una barbaridad utilizar el agua para fabricar nieve. Si no nieva, por mucho que pongas cañones, las pistas van a estar mal; y si encima hay altas temperaturas (como las ha habido), entonces es como tirar el agua directamente por el retrete.
Como apoyo a una pista nevada para que no salgan calvas, me parece bien, pero construirte una pista a base de cañones… pero bueno, todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, así que ahí va el comunicado de Baqueira-Beret:
«Diversos medios de comunicación se han hecho eco de las denuncias de un grupo ecologista de Lleida a Baqueira-Beret. El grupo ecologista acusa a Baqueira-Beret de «desecar» el lago del Clot der Us y de captar agua del río Garona sin permiso. Ambas acusaciones son falsas.
Baqueira-Beret viene utilizando el agua del Clot der Us con todos los permisos necesarios y por debajo del volumen de agua que tiene autorizado. Tampoco es cierto que haya captado un solo litro de agua del río Garona, para lo que tiene solicitado y en trámite el permiso de captación desde el año 2002.
El agua utilizada para la producción de nieve (o riego con nieve) de Baqueira-Beret ha permitido mantener abierta la estación en condiciones adecuadas para el esquí desde el inicio de la temporada, sosteniendo la actividad turística de toda la comarca del Valle de Arán en una situación de excepcionalidad. Y este agua para el riego con nieve, como para el riego agrícola, es siempre la sobrante de otros usos prioritarios como pueden ser para consumo humano, caudales ecológicos u otros, disponiendo de las debidas autorizaciones de los organismos reguladores competentes.»
Sobran las palabras, pero es gracioso lo de «riego con nieve». Cuando el río suena…
